martes, 21 de septiembre de 2010

Hace nueve meses

Poco detallista soy, lo sé bien. Hace unos minutos terminé de hablar contigo por teléfono, no sé por qué y mucho menos sé cómo es que ahora tengo esta necesidad de saber cómo estás, de escuchar tú voz. Descubrí muchas cosas de mí en estos nueve meses, nunca pensé que sería una cursi persona, ahora sé que puedo serlo.
Ayer cuando subía a mi carro vi una nota que habían dejado en mi parabrisas, pensé "alguien quiere comprar mi carro" jajajaja, eras tú, era una nota que me dejaste, te puedo decir que el día terminó con broche de oro. Siempre me sacas una sonrisa diaria (ya sea voluntaria o involuntariamente :D), te quiero, te quiero mucho!
Sé que quisieras tener una novia más detallista, que te escribirá cada tanto una carta o una nota (como la que me dejaste en el carro), pero no se me da con la frecuencia que tú quiseras, a pesar de eso quiero que sepas y que siempre tengas presente que pienso en ti, que te quiero, que te extraño y sobre todo que te amo ñ_ñ

viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Coincidencias?

¿Existen o no? No lo sé, quiero pensar que son meramente "una bonita anécdota" (al menos eso me dijo una vez una de mis amigas), hoy quiero creer eso. Hoy tengo muchas preguntas y pocas respuestas, y no hay nadie que me escuche siquiera (chale, eso se lee muy dramático, pero así es hoy no se ha conectado nadie para poder sacar esto, así que recurrí a ti querido blog, esperando que esto me tranquilice).
Dudas y preguntas sobre mi siempre he tenido, pero hoy más que nunca quiero saber el por qué de ciertas cosas, a caso es cierto eso de que decía Freud "infancia es destino", mi madre lo cree ciegamente y yo hasta cierto punto (o quizá es en estos momentos en los que quiero no creer).
Soy como cualquier persona de veintitantos, tratando de descubrir día a día quién soy, en que creo. Son pocas cosas en las que creo y son muchas en las que no creo :S, quisiera creer como tú en ellas, quisiera de verdad, pero ya no sé si es por mí que no las creo o por la situación. Días anteriores a esta entrada una situación me hizo recordar que algún día creí, que algún día quise aquello que vi en la infancia, y ahora me pregunto si solamente puedo creer en eso que ya fue.
No me gustan las coincidencia y hoy más que nunca quiero creer que son una bonita anécdota y quiero fervientemente creer como tú.

lunes, 19 de julio de 2010

Un año más

Un año más sin tesis, sin escuela y sin un trabajo (que tenga que ver con lo que estudié), depresión total. Mi vida está en standbye :( al menos eso siento yo, todo lo que había pensado que habría hecho a mis 24 años poco he concluido (de hecho sólo la carrera la terminé en el tiempo pensado :()
Tengo un año más para poder terminar la tesis y conseguir un trabajo, dado que se me va acabar el 20 eso me angustia sobre manera. Pero también estoy decidida a no llegar a los 25 sin una tesis, siento la angustia, la frustración, la desesperación por no poder pasar de mi primer capítulo.
Nada he hecho de mi vida (al menos siento eso en este momento), pienso que no debería de salir de mi casa hasta que termine esta tesis del mal, pero lo hago :(. Quiero hacer muchas, muchas cosas y siento que me lo impide la tesis. Creo que esta entrada se trata de lo mucho que empiezo a odiar mi tesis, lo siento querido lector, espero que eso no lo desaliente porque a pesar de lo que se pueda leer en esta entrada me emociona la investigación y la redacción de la misma (aunque usted no lo crea), pero más bien es que la veo interminable.
Espero que el año venidero lo sienta más productivo y escribir un año con tesis, con maestría y con trabajo :S

jueves, 22 de octubre de 2009

Sin temor a Dios

Como bien dicen "después de la tempestad viene la calma", y si usted amable lector se preguntaba cómo está esta persona, después de haber leído esa entrada tan deprimente, le puedo decir que mucho, pero mucho mejor.
No sé cómo ni por qué, pero un día sin más ni más llegó la tranquilidad a mi vida. Me dije "no hay que azotarse, todavía falta mucho por recorrer y uno no puede seguir así en la angustia total todos los días, no", mi mentalidad cambió, no sé que la hizo cambiar, pero sucedió (bendito sea el Dios, porque yo ya no veía la hora). Ahora sólo me preocuparé por lo que sucede en el momento y no por aquello que sucederá (porque ni siquiera sabemos si pasará).
Una de mis lectoras (segura es la única) me dijo que ya no escribiera de mis asuntos personales, quise darle el gusto con la entrada anterior, pero la verdad me gusta escribir más de mi persona. A lo mejor son cosas que no le interesa a nadie, pero a mi me resulta liberador, es por eso que le digo a mi querida lectora que lo intente a lo mejor escribir aquí le ayuda más que mi sabio consejo.
Es precisamente porque no temo a Dios porque me importa poco que las personas se enteren de mi vida y también el hecho de que creo que nadie lo lee.
Otro de mis lectores (miren parece que si tengo varios) me dijo que la entrada de Una nueva vida tenía al final una luz de esperanza, pues es así después de tanta depresión las cosas se acomodaron y ahora veo más cosas positivas en mi vida en general, eso sí con poco tiempo para mi persona, pero disfrutando todo lo que hago.

Mi vida es poco interesante para los lectores (buuuuu)

Esta entrada no habla de mi interesante vida (buuuu), debido a que cierta persona cree que al lector le importa poco mi vida (buuuuu) y porque no tengo temor a Dios (de hecho no lo tengo). Este es un trabajo que hice algunos ayeres.

Lönnrot y Treviranus

En el cuento de Borges “La muerte y la brújula” se encuentran dos figuras contrastantes: Lönnrot y Treviranus. Quienes dan dos caminos de los cuales se puede partir para resolver los asesinatos, es decir, Lönnrot y Treviranus representan las dos vías del laberinto que teje Scharlach.

Desde un inicio del cuento se marca la diferencia que existe entre Lönnrot y Treviranus, el primero buscando explicaciones en su lógica como detective e investigador, el segundo con una visión más simple y trasparente del homicidio: “Usted replicará que la realidad no tiene la menor obligación de ser interesante. Yo le replicaré que la realidad puede prescindir de esa obligación, pero no las hipótesis. En la que usted ha improvisado, interviene copiosamente el azar.”[1] Lönnrot trata de buscar en el asesinato algo más allá de lo que simplemente se ve, en cambio Treviranus arma el caso en base a lo que hay en los hechos.

Estos dos personas representan dos senderos, por un lado la parte más racional, Treviranus, y por otro lado la más complicada hipótesis, Lönnrot. Pero estos das vías conducen al final al mismo punto: la muerte.

Lönnrot trata de ver más allá de lo simples: “He aquí un rabino muerto; yo preferiría una explicación puramente rabínica, no los imaginarios percances de un imaginario ladrón.”[2] La explicación que da él para el asesina es más allá de lo que ve, no se queda en la superficie de lo hechos, lo mismo sucede en el cuento lo importante no son los asesinatos, pues conocemos desde un inicio como terminará el cuento, sino como se desarrolla éste, cómo se teje el laberinto y cómo es que llega Lönnrot a descifrarlo.

Por el contrario Treviranus ve en los asesinos sólo los hechos que muestran no más allá de ellos: “-No me interesan las explicaciones rabínicas; me interesa la captura del hombre que apuñaló a este desconocido.”[3] Treviranus no se equivoca en decir que se trata de un simple asesinato y que Yarmolisnky sólo se encontraba en el lugar y en el momento equivocado. Para él el asesinato de Yarmolisnky no es más allá de algo común y no de un asunto serial como después creerá Lönnrot.

Para Lönnrot es mucho más importante lo que se ve más allá de la superficie, es decir, no sólo quedarse en lo que le dan los hechos: “Bruscamente bibliófilo o hebraísta, ordenó que le hicieran un paquete con los libros del muerto y los llevó a su departamento. Indiferente a la investigación policial, se dedicó a estudiarlos.”[4] Lo mismo sucede en el desarrollo del cuento, pues parece que éste es muy claro y trasparente pero realmente lo que pasa es que el laberinto que teje Schorlach hace opaco los hechos que ocurren en los asesinatos.

Conforme suceden los otros dos asesinatos Lönnrot se adentra más y más en las lecturas de Yarmolinsky y se pierde más y más en ellos, lo que lo lleva a errar en el camino, y es precisamente esto lo que lo llevará a la muerte.

Treviranos en los asesinatos trata de hacer ver a Lönnrot que posiblemente no sea como él lo ve: “- ¿Y si la historia de esta noche fuera un simulacro?”[5] Lönnrot piensa que no es así, porque la solución de estos hechos no puede ser simple y trasparente como lo propone Treviranos.

Cada vez que Treviranos propone una solución simple y trasparente para resolver los asesinatos Lönnrot cree que se debe ir más allá de ellos: “Erik Lönnrot sonrió y leyó con toda gravedad un pasaje (que estaba subrayado) de la disertación trigésima tercera del Philologus: Dies Judacorum incipit a solis occasu usque ad solis occusum diei sequentis. Esto quiere decir –agregó-. El día hebreo empieza al anochecer y dura hasta el siguiente anochecer.[6] Lönnrot se niega a pensar que la solución de los asesinatos tiene que ver con meras coincidencias, es por eso que mediante su lógica él lleva a un extremo la investigación de los hechos, pues está seguro que deben ser relacionados con algo más allá de lo que se ve a simple vista.

Cuando Treviranus recibe el mapa, él piensa que el asesino se ha detenido, pues se trata de un tiple asesinato así que “los sacrificios” han terminado: “-Entonces ¿no planean un cuarto crimen?”[7] Pues para él lo que ve en el mapa es que los asesinatos han sido tres. Traveranus que sólo ve en la superficie de estos hechos entiende que se han terminado, pero por el contrario en la lógica y en la investigación que ha llevado a cabo Lönnrot es que habrá un cuarto crimen.

La lectura que realiza Lönnrot de los crímenes es llevada al extremo, pues no se queda en lo que dicen: “Gracias por ese triángulo equilátero que usted anoche me mandó. Me ha permitido resolver el problema. Mañana viernes los criminales estarán en la cárcel; podemos estar muy tranquilos.”[8] Es gracias a el extremo al cual ha llevado su lectura que “resolverá” los asesinatos.

La investigación que lleva a cabo Lönnrot para resolver los asesinatos es larga y extenuante: “ Quería pasear, quería descansar de tres meses de sedentaria investigación. Reflexionó que la explicación de los crímenes estaba en un triángulo anónimo y en una polvorienta palabra griega. El misterio casi le pareció cristalino; se abochornó de haberle dedicado cien días.”[9] El buscar más allá de la superficie ha llevado a la oscuridad de los hechos, pues ha llevado a tal extremo Lönnrot su lectura que ha sobre interpretado los hechos que se han desprendido de los asesinatos.

Al igual que estos dos personajes el cuento puede ser tan simple como lo es Treviranus en sus deducciones de los hechos o tan complejo como lo hace ver Lönnrot. Por una parte el lector puede quedarse con la superficie que nos da el cuento, pues finalmente éste desde un principio cuenta la historia sin mayor complejidad, pero por otra parte el lector puede buscar más allá de esa superficie y ver que existe algo más que la historia de un detective muerto, es decir, llevar a un extremo la lectura como lo hace Lönnrot.



[1] Jorge Luis Borges, “La muerte y la brújula” en Ficciones, Planeta-Agostin, Barcelona, 1985, p. 149.

[2] Idem.

[3] Idem.

[4] Ibidem, p. 150.

[5] Ibidem, p. 154.

[6] Idem.

[7] Ibidem, p. 156.

[8] Idem.

[9] Idem.

lunes, 24 de agosto de 2009

Una nueva vida

La universidad se acabo, las clases se acabaron y el saltarse las clases no es una opción más :S, quizá es en este punto donde realmente inició mi crisis, el entrar "al mundo adulto". La diferencia no es grande, pues al parecer un requisito indispensable para entrar en este mundo es estar en messenger o en facebook y eso lo manejo bien, así que por ese lado no hay problema, pero realmente uno se fastidia de tener contacto con otras personas única y exclusivamente a través de una pantalla.
Uno ve lejano el momento de salir de la universidad y ahora que está afuera la pregunta del millón es: y ahora??? y al menos esa es la que me hago yo.
Y como todo es un "insieme" de cosas, nada viene solo, ahora pienso que me he cerrado en varios aspectos de mi vida, es decir, que me he privado de cosas por el simple hecho de que seguro hay "algo" que llena mejor mis espectativas. Quizá eso jamás pasará o llegará y es por eso que mi propósito de año nuevo (jajajaja) será no cerrarme a las oportunidades que me da la vida.
Pensé que tenía claro muchas cosas de mi vida, ahora no lo sé o más bien ya no lo creo y quizá la única cosa de la que estoy segura es que no quiero repetir el pasado, no quiero seguir en un circulo vicioso. Y ahora sé, a diferencia de antes, que la única que puede hacer algo al respecto soy yo.
Una de mis amigas me dijo: "todo eso fue por mis inseguridades", también en mi caso gran parte de "crisis" es debido a todas mis inseguridades y quizá mi único consuelo, como se lo dije a mi amiga, es que aprendimos de eso. Mi único objetivo ahora es no repetir el paso, así como la vida a cada instante cambia yo debo dejar el pasado ahí y que no sea parte ni de mi presente, ni de mi futuro.

sábado, 30 de mayo de 2009

Pienso, manejo y amo como hombre

Esta entrada se la debemos a un trabajo final (el cual no he podido ni empezar :S), pero sobre todo a Shane.
Cómo iniciar??? Pues no sé, mis amigos de la universidad insisten en que soy un patán, un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer (como esos churros de hollywood), pues la vdd es que no creo que lo sea.
Quizá la acción de manejar es mi único lado masculino (y sólo por el hecho de que piensan que las mujeres son malas conductoras), en los 5 años que llevó manejando sólo he tenido un verdadero accidente automovilístico (y cabe destacar que no fue mi culpa). Una de las cosas que puedo presumir con orgullo es que sé estacionarme como pocos en esta ciudad. El aprender a manejar es una de las cosas que no me costó trabajo, antes pensaba que no me gustaba, pero ahora creo que es una de las cosas que más disfruto y seguro se debe a que lo se hacer bien.
El pensar como hombre, mmmm, no lo sé, yo más bien lo atribuyo a que soy una persona práctica. Aunque en este punto puedo decir que lo único que si me ha parecido raro  es que platicando sobre mi visión sobre algún suceso de las relaciones humanas me entiendan más con los novios de mis amigas que con ellas. 
Amo como hombre jajajajaja es lo único que se me ocurre, porque en primer lugar nunca he amado a alguien como para poder comprobar este hecho.  Me cagan todas esas cosas cursis y empalagosas. Y la vdd no me gustaría estar de muegano con una persona, disfruto hacer cosas de la vida diaria sola. Quizá el hecho de que sea poco emocional es lo que las personas atribuyen a algo masculino, pero eso más bien se debe a una generalización de lo que es un hombre y una mujer.
Como conclusión creo que no es que yo sea como un hombre, más bien se debe al hecho de que pudo llegar a encajar en la convención de cómo es un hombre :S.